viernes, 29 de julio de 2016

Zubiri - Iruña/Pamplona (I)

En la anterior entrada hable del trayecto entre Roncesvalles/Orreaga y Zubiri (o Larrasoaina/Larrasoaña).

Saliendo de Zubiri, lo habitual es acabar en Pamplona (Iruña en euskera), ciudad a la que conviene dedicar bastante tiempo. Ahora bien, si a alguien le parece poco una etapa de unos 20 km (unos 15 si se ha pernoctado en Larrasoaña) o se prefiere la tranquilidad de los pueblos, se puede continuar algo más de 4 km y alojarse en Cizur Menor/Zizur Txikia, que cuenta con dos albergues, uno de los cuales es uno de los dos albergues privados más antiguos del Camino Francés.

También es posible una tercera vía: ir a Zizur y, una vez instalados, tomar un autobús urbano a Pamplona para conocerla y disfrutarla. Si no recuerdo mal, la frecuencia de la línea que conecta Cizur Menor con el centro de Pamplona es de, aproximadamente, una hora.

Esta etapa tiene dos partes muy diferentes: la primera rural y verde y, la segunda, muy urbana. 

Lo más destacado de esta etapa son los bonitos puentes medievales que atravesaremos sobre el río Arga. En la entrada anterior os mencioné el Puente de la Rabia de Zubiri y el Puente de los Bandidos de Larrasoaña. Ahora, continuamos con el puente de Irotz o Iturgaiz, del siglo XII, en la aldea de Ezkirotz, a unos 5 km de Larrasoaña. Como se puede ver en la foto, tiene tres arcos, uno de ellos mucho más grande que los otros.



Cuatro kilómetros más allá podemos disfrutar del encantador puente de Trinidad de Arre sobre el río Ulzama, de 6 arcos y también medieval y que, además, cuenta con un antiguo hospital de peregrinos, formando el binomio hospital-puente, que estaba muy presente en el Camino de Santiago.



A partir de este pueblo, comienza la parte urbana de la etapa, en la que hay que atravesar Villava/Atarrabia y Burlada/Burlata, dos satélites de Pamplona.

La primera es conocida por ser el pueblo de Indurain, que tiene un monumento que, en mi opinión, no vale mucho, aunque respeto a los que piensen lo contrario. A parte de eso, cuenta con algunas casas blasonadas y una iglesia, aunque no puede decirse que resulte espectacular. Quizás el edificio más bonito sea este palacio, aunque situado fuera del Camino.



El paso del Camino por Burlada/Burlata es totalmente insulso aunque, si no se tiene prisa, se puede hacer un desvío para ver este interesante edificio modernista, ubicado en un agradable parque.



Por último, la entrada a Pamplona resulta muy agradable. Así, a diferencia de lo que ocurre con  otras ciudades como Logroño, Burgos (salvo que se entre por un lugar poco ortodoxo que comentaré en su momento), León o Ponferrada, no hay que atravesar horribles y desagradables polígonos industriales, sino que, en primer lugar, se atraviesa el Arga por el bonito puente de La Magdalena, también medieval. Una vez cruzado, se accede directamente al casco histórico de Pamplona, a la que dedicaré en exclusiva la próxima entrada.



Saludos cordiales,

lunes, 25 de julio de 2016

Roncesvalles - Zubiri (o Larrasoaña)

Hoy comenzamos con una etapa del Camino Francés. Empezamos en Roncesvalles (Orreaga en euskera) porque confieso que no he hecho la etapa que comienza en St Jean Pied de Port/Donibane Garazi, que es una asignatura pendiente.

Si se comienza el Camino en Roncesvalles, lo normal es acabar la etapa en Zubiri o en Larrasoaina/Larrasoaña, dos pueblos que pertenecen a un mismo municipio: Valle de Esteribar. La primera opción son unos 22 km, mientras que la segunda son unos 27. Las dos están bien surtidas de albergues y cuentan con bares, restaurante y tiendas, aunque Zubiri tiene además farmacia y cajeros. Cualquiera de las dos es una buena opción. En mi caso, hice Larrasoaña.

Tal y como dije en la bienvenida, este blog no es un diario de viaje autobiográfico ni una guía, en el sentido de indicar por dónde hay que ir o qué dificultades se va a encontrar el peregrino, sino que es una guía del arte, historia, naturaleza o leyendas del Camino. Por lo tanto, vamos a ver qué nos vamos a encontrar.

Para los que les guste el verde, esta es una etapa preciosa, con alternancia de bosques y prados para el ganado, aunque, si se elige acabar en Larrasoaña, saliendo de Zubiri también hay un pequeño infierno provocado por una fábrica de magnesita que agrede la vista, el oído y el olfato.



Además del verdor de la etapa, también podemos disfrutar de los encantadores pueblos pirenaicos como Auritz/Burguete, Aurizberri/Espinal, Bizkarreta/Gerendiain y Lintzoain.

Como digo, todos ellos tienen mucho encanto y cuentan con casas blasonadas, caseríos con balcones floridos y algunas interesantes iglesias, aunque es difícil encontrarlas abiertas. De todas formas, voy a limitarme a comentar lo más destacado de la etapa.

RONCESVALLES/ORREAGA

Llama la atención que una aldea de poco más de 30 habitantes encierre tanta historia, arte y leyendas.

Este lugar es conocido por una derrota que sufrió Carlomagno y que ha sido exagerada por todas las partes. Lo más probable es que fuese una emboscada en la que tribus vasconas atacaron la retaguardia del ejército de Carlomagno. Sin embargo, este incidente dio lugar a La Canción de Roldán, un cantar de gesta en el que se convierte esta escaramuza en una épica batalla de cristianos contra musulmanes en la que fallece el héroe debido a una traición. Desde 2010, puede verse en Roncesvalles un interesante monumento sobre la muerte de Roldán.

Visita imprescindible es la Colegiata de Santa María, una iglesia gótica del s. XIII con una imagen de la Virgen de Roncesvalles bañada en plata.



En el claustro de este templo, puede visitarse el sepulcro del rey navarro Sancho el Fuerte, que fue quién ordenó erigir esta iglesia y la eligió para su sepultura.



No muy lejos de su sepulcro, pueden verse las cadenas que forman parte del escudo de Navarra que, según la tradición, rompió este rey en la famosa batalla de Las Navas de Tolosa (1212). Aviso que puede decepcionar a algunos por su pequeño tamaño.

También es muy recomendable visitar el museo, que cuenta con una buena muestra de escultura, pintura y orfebrería. La pieza más famosa es la conocida como Ajedrez de Carlomagno, nombre que no resulta muy acertado, pues es de la segunda mitad del siglo XIV,


Por último, Roncesvalles también cuenta con la pequeña iglesia de Santiago o de los Peregrinos (s. XIII) y, junto a ella, el conocido como Silo de Carlomagno que, al parecer, era un edificio funerario. Se trata de un edificio con un tejado a cuatro aguas del que el clérigo y peregrino Domenico Laffi, al que pretendo dedicar una entrada, escribió en el s. XVII que "tiene una bella cúpula en pirámide que lleva en lo alto una hermosa cruz"

AURITZ/BURGUETE

A 3 kilómetros de distancia de Roncesvalles tenemos una de las grandes joyas de la etapa: el pequeño pueblo de Burguete o Auritz, del que habla Ernest Hemingway en su novela Fiesta.

Se trata de una preciosidad declarada Bien de Interés Cultural con tejados a dos o cuatro aguas y casas con fachada blanca y tejados rojos. Este pueblo es un buen ejemplo de que, si se hace el Camino de Santiago en verano, es conveniente madrugar para evitar el calor, pero sin comenzar a andar de noche con linternas, como hacen muchos, molestando a otros peregrinos y perdiéndose joyas como esta, que necesita verse con luz natural.


ZUBIRI

Este bonito pueblo es el final de etapa para la mayor parte de los peregrinos que salen de Roncesvalles.

Sin duda alguna, lo más destacado es el Puente de la Rabia, sobre el río Arga, con el que nos encontramos por primera vez.

Se trata de un hermoso puente gótico de dos ojos. Su nombre se debe a que se creía que, si los animales daban una vuelta alrededor de su pilar central, se curaban de esta enfermedad.



Llegados a este momento, hay que plantearse: ¿nos quedamos aquí o andamos algo más de 5 kilómetros para acabar en Larrasoaña?

Evidentemente, mandan las relaciones con otros peregrinos y las fuerzas que queden después de haber caminado algo más de 22 kilómetros de una etapa rompepiernas, con subidas a dos altos aunque, principalmente, cuesta abajo. En mi caso, me sentí con fuerzas, aunque me costó tomar la decisión porque Zubiri es un pueblo atractivo y, aunque no me quedé, me dio la sensación de que tenía buen ambiente peregrino.

Como he dicho antes, cualquiera de las dos opciones es buena. Zubiri es algo más grande y cuenta con más servicios pero, en mi opinión, Larrasoaña es más bonito y, además, si se hace la etapa en un día caluroso, el río Arga es algo más profundo, por lo que refresca más que en Zubiri.

LARRASOAINA/LARRASOAÑA

Si se decide continuar, la salida de Zubiri puede desmoralizar por el paso del punto negro de la fábrica de magnesita a la que me he referido antes, que maltrata a los peregrinos durante algo más de un kilómetro, pero la llegada a este pueblo, que cuenta con un buen repertorio de casonas floridas y blasonadas lo compensa.



Es un pueblo alargado y, al igual que Zubiri, también cuenta con un puente medieval, conocido como Puente de los Bandidos, por motivos que no creo necesario explicar.

Saludos cordiales,

viernes, 22 de julio de 2016

Bienvenidos a mi blog

Sed bienvenidos a este blog que he creado y que está pensado principalmente, pero no exclusivamente, a los interesados en el Camino de Santiago o, mejor dicho, de los Caminos de Santiago.

En primer lugar, voy a explicar qué es y qué no es este blog.

No pretende ser una guía del Camino de Santiago en el sentido de dar información de albergues, de indicar qué camino seguir, de las dificultades, etc. Para eso existen excelentes guías en las librerías y en Internet y no pretendo hacer una guía más, aunque intentaré ofrecer información útil a quién quiera realizar el Camino.

Tampoco pretende ser un diario de viaje de ninguna de mis peregrinaciones, aunque en algunas entradas pueda haber algún dato autobiográfico.

Mi intención es divulgar el Camino de Santiago, mostrar su arte, sus leyendas, su historia, su paisaje, etc. Aunque, como digo, no pretende ser una guía, espero que mi blog pueda resultar de interés y ayude a disfrutar más de esta milenaria ruta.

¿DÓNDE EMPEZAR EL CAMINO?

En esta entrada, vamos a tratar del punto de partida del Camino de Santiago, tomando dos hipótesis extremas.

Tengo mucho tiempo libre y quiero hacer el Camino completo.

Si alguien está en esta situación, ¿dónde debe empezar para hacer el Camino completo? ¿En Roncesvalles? ¿En Saint Jean Pied de Port/Donibane Garazi?

Para responder a esta pregunta, hay que tener en cuenta qué hacían los peregrinos que, a lo largo de varios siglos, peregrinaban a Santiago. ¿Tomaban un autobús para ir a Roncesvalles o Saint Jean? Evidentemente, no: salían de sus casas.

Por lo tanto, el Camino completo empieza en casa del peregrino. En mi opinión, que no tenéis por qué compartir, es interesante hacer una vez en la vida el Camino completo así entendido, aunque, si es la primera vez, recomiendo empezar por alguno de los Caminos principales, como puede ser el Francés. En mi caso, hice el Camino desde mi casa de Vitoria en mi segunda peregrinación. Fue una experiencia interesante, pero las primeras etapas, hasta que empalmé con el Camino Francés, las hice en solitario. Por eso recomiendo empezar por algún Camino en el que se sepa que se va a estar acompañado.

Si, por ejemplo, habéis decidido hacer el Camino Francés, ¿cuál es el mejor sitio para empezar? Depende. Roncesvalles no es mal lugar, pero si se empieza antes puede sentirse el encanto de traspasar la frontera de los Pirineos. Si se empieza en Saint Jean Pied de Port/Donibane Garazi, se vivirá una preciosa etapa pirenaica y se disfrutará de esta preciosa localidad vasco-francesa, pero solo recomiendo empezar ahí si se está muy entrenado, pues es una etapa montañosa muy dura que puede pasar factura durante varias etapas. Por este motivo, Antón Pombo, un autor de guías, recomienda empezar unas etapas antes de Saint Jean, para afrontar la subida de los Pirineos algo rodado.

Tengo solo una semana para hacer el Camino.

Los que tienen pocos días para hacer el Camino, suelen empezar a unos 100 km de Santiago, sobre todo en Sarria.

Por mi experiencia, desaconsejo encarecidamente empezar en Sarria, salvo que el objetivo sea adornar la pared de casa con la Compostela que entregan en la oficina de atención al peregrino a los que llegan a Santiago habiendo hecho 100 km a pie.

¿Por qué lo desaconsejo? Por su masificación. Exagerando un poco (pero solo un poco), a partir de Sarria el Camino es algo así como andar por las Ramblas de Barcelona o la calle Preciados de Madrid. Si se quiere encontrar el espíritu del Camino, el compañerismo y hacer nuevas amistades, cuanto más lejos se empiece, mejor.

Por lo tanto, si dispones de pocos días, te recomendaría hacer el Camino Inglés desde Ferrol y, si no das importancia al papel que entregan en Santiago, hacer un tramo del Camino alejado de Santiago. Una buena opción para los que tienen pocos días sería comenzar haciendo desde Roncesvalles (o Saint Jean) hasta Logroño y, el año siguiente, continuar en donde se había dejado. 

En la siguiente entrada comenzaré a hablar de etapas.