sábado, 27 de agosto de 2016

Puente la Reina/Gares - Estella/Lizarra

La etapa que hoy recomiendo es la primera etapa común del Camino Francés. Recordamos que, aunque el tópico dice que el Camino Navarro y el Camino Aragonés se juntan en Puente la Reina, en realidad la unión es en Obanos.

Esta etapa no es muy larga (unos 23 km), es sencillita y tiene cuatro pueblos intermedios situados a una distancia "razonable", por lo que resultan ideales para hacer pausas.

Abandonamos Puente la Reina cruzando el espectacular puente sobre el río Arga que comentamos en la anterior entrada y, poco después, tras seguir unos metros su sirga, lo abandonamos y no lo volvemos a ver. 

El primer pueblo al que llegamos es Mañeru, en donde el cineasta Moncho Armendariz rodó algunas escenas de la película Tasio. Es un pueblo bonito con una gran iglesia barroca y casas blasonadas.




No menos bonito es Cirauqui/Zirauqui, el siguiente pueblo de la ruta, que también cuenta con un buen repertorio de casas blasonadas, un bonito ayuntamiento barroco y una iglesia barroca con una preciosa portada polilobulada.




Como he dicho, las distancias entre los pueblos de esta etapa, no son muy largas, por lo tanto, si se hace el Camino en verano y se sale cuando está amaneciendo, es probable que se llegue a ambos pueblos cuando los lugareños están durmiendo o desayunando. De esta forma, con el silencio de sus calles, escuchando solo a los pajaritos, se tiene la agradable sensación de retroceder en el tiempo.

El siguiente pueblo es Lorca. Poco antes de llegar a él, se atraviesa un puente medieval de dos ojos sobre el río Salado, que también tiene su historia. Según el Codex Calixtinus, los "impíos navarros" envenenaban las aguas del río para matar a los caballos y poder robar a los peregrinos. Esto, naturalmente, es falso, pero puede tener cierta base. En efecto, parece ser que las aguas de este río podían sentar mal a los caballos, pero debido a un alto contenido en sal.

El penúltimo pueblo de la etapa es Villatuerta, que se disputa con Arellano ser la localidad natal de San Veremundo, patrón del Camino de Santiago en Navarra por su trabajo en favor de los peregrinos en el s. XI. 

Los principales encantos de este pueblo son su puente medieval y su iglesia, especialmente su interior, en donde hay bonitas bóvedas e interesantes retablos y pinturas murales. Las dos veces que he estado, había una buena mujer a la que le encantaba dar explicaciones a los visitantes. Si la visitáis y está ella, no dudéis en pedirle que os enseñe la iglesia. Junto a la iglesia, hay una estatua de San Veremundo.



El final de etapa es la histórica Estella/Lizarra, la "Toledo del Norte", una pequeña ciudad con mucho patrimonio artístico y algunos museos para visitar. A los que entramos andando, nos da una magnífica bienvenida el río Ega y la iglesia del Santo Sepulcro.



Lo normal es que los peregrinos lleguen hacia la hora de comer y tengan la tarde libre. En este caso, hay bastantes cosas por hacer. Para descansar, uno puede relajarse en un gran parque situado a orillas del Ega y, para disfrutar del mucho y rico patrimonio que tiene Estella, lo más recomendable es ir a la Oficina de Turismo y solicitar una visita guiada. Hay dos empresas que se encargan de ello, una de ellas creada y gestionada por peregrinos veteranos.

Sin pretender sustituir a estas visitas ni a la oficina de turismo, todo lo contrario, os enumero algunos de los muchos encantos de esta localidad, dejando algo para la siguiente entrada:
  • La iglesia de San Pedro de la Rúa, a la que las personas con movilidad reducida pueden acceder en ascensor y que cuenta con un bonito claustro románico.
  • La iglesia románica de San Miguel, que tiene una portada con casi 100 figuras esculpidas.
  • El palacio de los Reyes de Navarra, una de las mejores obras civiles del Románico. 
  • El Puente de la Cárcel.




Saludos cordiales y buen Camino,


domingo, 21 de agosto de 2016

Irún - Donostia/San Sebastián (II)

Retomando el Camino del Norte, voy a dedicar una entrada a Donostia/San Sebastián.

Si se ha llegado andando desde Irún, lo normal sería llegar para comer y disponer solo de una tarde, lo cual es muy poco tiempo. Pese a eso, voy a hablar de algunos de sus muchos encantos sin pretender sustituir a la oficina de turismo.

Al decir Donostia/San Sebastián, lo primero que vendrá a la cabeza es su impresionantemente bonita Playa de la Concha y su famoso festival de cine, que tiene lugar en el auditorio Kursaal, diseñado por el famoso arquitecto Moneo, pero no va a ser de esto de lo que voy a hablar, sino de cosas menos conocidas y, salvo que se decida hacer una noche extra en esta ciudad, habrá que decidir qué ver esa tarde y qué dejar para una mejor ocasión.

En primer lugar, no me resisto a mencionar el Palacio de Aiete, que sirvió de veraneo a reyes como  Isabel II, Alfonso XII y Alfonso XIII y, también, al dictador Franco. Pese a ser en opinión de muchos lo más bonito de la ciudad, con permiso de La Concha, está poco frecuentado porque está algo alejado, por lo que recomendaría a peregrinos y turistas tomar un autobús. 

Lo menciono en primer lugar porque hice mi primera carrera en esta ciudad y me gustaba hacer escapadas a evadirme. El palacio es bonito pero, lo que hacía que me escapase eran sus grandes jardines y su estanque con patos, cisnes, etc. (lo confieso: me encantan los animales y las flores).




También es recomendable pasear por su centro histórico, que es relativamente moderno, pues la ciudad fue incendiada en agosto de 1813 por las tropas de los aliados en la llamada Guerra de la Independencia. 

De "lo viejo", como se le suele llamar, es muy típico comer sus pinchos de diseño y, para los amantes del arte, recomiendo la visita a sus dos iglesias: Santa María (s. XVIII) y San Vicente (s. XVI). Lo más destacable es la portada barroca de la primera y el retablo renacentista de la segunda.



También merece la pena pasearse por su barrio costero (el mejor, según una popular canción) y recorrer el Paseo Nuevo, situado entre el monte Urgull (que también merece la pena visitarse y disfrutar de sus vistas) y el mar.

Inevitable también es recorrer su Ensanche y el barrio de Gros, con muchos edificios nobles de estilo francés (recordamos que la ciudad fue incendiada en 1813). Me resulta imposible decir en poco espacio en qué lugares hay admirables casas para levantar el cuello, así que solo voy a mencionar el Ayuntamiento y sus jardines, la Plaza de Gipuzkoa, en donde se encuentra la Diputación, la Catedral del Buen Pastor, el teatro Victoria Eugenia, el hotel María Cristina y el paseo junto al río Urumea.



Para los amigos de los jardines, además del de Aiete, recomendaría el parque de Cristina Enea, poco frecuentado y que cuenta incluso con ciervos y, para quienes quieran ver museos, pueden disfrutar con el Acuario y con el Museo de San Telmo, de historia, arte y etnografía.

En la siguiente entrada sobre el Camino del Norte, en la que hablaré de la etapa Donostia - Zarautz, comentaré otros lugares que me he dejado en el tintero pero por los que pasa el Camino o están muy próximos a él.

Saludos cordiales y buen Camino,

martes, 16 de agosto de 2016

Pamplona/Iruña - Puente la Reina/Gares + Eunate (II)

En la entrada anterior recomendamos visitar la iglesia de Santa María de Eunate (s. XII), situada en el Camino Aragonés. La palabra vasca Eunate quiere decir "cien puertas", pero este nombre es relativamente moderno, siendo su nombre primitivo Onate, que se traduce como "buena puerta".


Esta preciosa iglesia octogonal es muy enigmática. En primer lugar, ¿qué hace ahí en medio de la nada? No es posible responder esta pregunta porque en los archivos no hay documentos que hablen de su fundación.

Tampoco sabemos a quién pertenecía. Durante mucho tiempo se supuso que era templaria, pero hoy se tiende a pensar que era de los Hospitalarios de San Juan. 

Su forma octogonal no es misteriosa, pues imita a la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén. Lo que sí es enigmática es la galería de arcos que la rodea. ¿Por qué se hizo?

Excavando se han encontrado restos humanos y vieiras y, en la parte de arriba, se encendía fuego. ¿Era cementerio u hospital de peregrinos? ¿Era un faro? ¿Las dos cosas?

Para el final he dejado el enigma más esotérico: un capitel que hay en la puerta.


Parece un hombre con una larga barba pero, si se invierte la imagen, parece un macho cabrío. ¿Esconde una representación del demonio o es casualidad? Mi postura es de escepticismo, porque la representación del diablo como macho cabrío no es propia de esa época, sino que es muy posterior.

Esperando que a los potenciales peregrinos (o turistas que quieran hacer el Camino en coche) les haya convencido para visitar Eunate, saliendo de esta iglesia por el Camino Aragonés, se llega hasta Obanos, en donde realmente se juntaba este camino con el navarro.

Obanos tiene cuatro de las cosas del subtítulo del blog: historia, arte, leyendas y más, en concreto, una fiesta de Interés Turístico Nacional: el Misterio de Obanos, en el que se representa la leyenda de San Guillén y Santa Felicia. Para no extenderme, me limito a poner un enlace que os recomiendo visitar. Esta festividad tiene lugar los años pares la semana de Santiago, es decir, en torno al 25 de julio.



Saliendo de Obanos, del que os he puesto dos muestras de su bonita arquitectura civil, llegamos en poco más de media hora de paseo a Puente la Reina, final de etapa recomendado. Su nombre cooficial es Gares, que se corresponde con el nombre de un poblado vascón sobre el que se asienta. Para los melómanos, este pueblo vio nacer a Emilio Arrieta, compositor de la ópera Marina.

Sin perjuicio de lo que pueden recomendaros con mejor criterio en la Oficina de Turismo, a la que no pretende sustituir este blog, recomiendo recorrer detenidamente su Calle Mayor, que cuenta con varias casas blasonadas, hasta llegar al famoso puente sobre el río Arga que le da nombre a la localidad.


Además, para los amantes del arte resulta imprescindible visitar tres interiores: la iglesia del Crucifijo, que tiene un crucificado de gran tamaño y patetismo y que, lo que es más curioso, su cruz tiene forma de pata de oca y me ha servido de inspiración para la trama y la portada de mi libro; la iglesia de Santiago, que tiene un interesante interior y, en fin, la también hermosa iglesia de San Pedro, en donde se encuentra la Virgen del Txori (pájaro en euskera).

¿Por qué tiene ese nombre? Ahora os lo explico. En 1843, el puente del que os he puesto una foto tenía una torre en el centro con una hornacina en la que se encontraba esa virgen y, según la leyenda, todos los días había un pájaro que cogía agua en sus alas para mantener limpia la estatua. Ese año, se demolió esa torre y la imagen de la Virgen se trasladó a la iglesia de San Pedro, en donde puede visitarse.  

Saludos cordiales y buen Camino

martes, 9 de agosto de 2016

Irún - Donostia/San Sebastián (I)

Como he estado unos días en el Camino de Santiago del Norte, voy a hablar de las etapas que he hecho de esta bonita ruta. 

Algunos me han preguntado si es mejor el Camino del Norte que el Camino Francés. Mi respuesta es que no es ni mejor ni peor, sino distinto. En mi opinión, el Camino del Norte tiene mejores paisajes, pero el Camino Francés tiene más patrimonio cultural, aunque, ¡ojo!, que el Camino Francés también tiene paisajes preciosos y el Camino del Norte tiene patrimonio cultural de calidad.

Se me puede decir aquello de "consejos vendo y para mi no tengo" pero, aunque yo he empezado en Irún por motivos de mi calendario, recomiendo empezar antes y atravesar la frontera. Por ejemplo, Bayona puede ser un buen lugar para comenzar.

Si se decide pernoctar en Irún, si el tiempo lo permite, recomiendo encarecidamente tomar un autobús para visitar el delicioso pueblo de Hondarribia, en el que destaca su casco histórico amurallado y el barrio pesquero junto a la desembocadura del río Bidasoa. Como una imagen vale más que mil palabras, os pongo tres fotos de esa preciosidad de pueblo: una del barrio pesquero y dos del casco histórico.





En cuanto a Irún, no me parece una ciudad especialmente bonita, aunque su centro histórico si cuenta con algunos interesantes palacios y con la gran iglesia renacentista de Santa María de Juncal.

Comenzando a hablar de la etapa entre Irún y Donostia/San Sebastián, su recorrido es montañoso. En primer lugar, hay que subir y bajar el monte Jaizkibel, en el que se encuentra el santuario de Guadalupe y desde el que pueden divisarse magníficas vistas.



Una vez descendido el monte, podemos disfrutar con las típicas casas pesqueras de Pasajes de San Juan/Pasai Donibane.



Tras atravesar la ría en barco, toca otra vez más montaña. Se trata de una subida muy dura, pero las vistas del acantilado lo compensan y, ya cerca del final, en el monte Ulía, también se obtiene la recompensa de las vistas de Donostia/San Sebastián, maravillosa ciudad que tendrá su propia entrada.



Saludos cordiales y buen Camino,

lunes, 8 de agosto de 2016

Pamplona/Iruña - Puente la Reina/Gares + Eunate (I)

La etapa que hoy recomiendo, en la que se juntan el Camino Navarro y el Aragonés, cumple con todo lo que dice el subtítulo del blog: naturaleza, historia, arte, leyendas y más. Por lo tanto, aunque no es una etapa muy larga, voy a dividirla en dos entradas. En el título digo "+ Eunate" porque, como se verá, recomiendo un pequeño desvío que solo supone unos 2 km extra y merece mucho la pena hacerlos.

Esta etapa es de unos 24 km y la recomiendo porque tiene una longitud razonable y porque Puente la Reina/Gares tiene bastante para ver, aunque los pueblos anteriores y posteriores también tienen mucho encanto y cuentan con albergues.

Saliendo de Pamplona/Iruña, el primer pueblo que encontramos es Cizur Menor (o Zizur Txikia, en euskera). Aunque es un pueblo pequeño, tiene su historia, pues fue sede de un complejo de los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, más conocidos como la Orden de Malta. Este complejo contó con monasterio y hospital para peregrinos, aunque hoy en día solo se conserva su iglesia de San Miguel del s. XII, que tiene una torre almenada. También tiene Cizur otr iglesia románica del s. XII.


Siguiendo un sendero con agradable paisaje, llegamos a Zariquiegui, que también cuenta con iglesia románica, en esta ocasión del s. XIII, en donde comienza la subida al Alto del Perdón, en donde tenemos naturaleza, historia, arte y leyendas. En primer lugar, desde ese lugar puede disfrutarse de una amplísima vista panorámica, que es más o menos bonita dependiendo del clima y de la época del año.

También tenemos historia, pues ahí existió una ermita dedicada a la Virgen del Perdón, en donde podían obtener el jubileo los peregrinos en caso de no llegar a Santiago. Actualmente, la ermita ya no se encuentra ahí, pues fue saqueada en la mal llamada Guerra de la Independencia y después abandonada, mientras que la imagen de la Virgen se trasladó a otra iglesia.

En cuanto a arte, tenemos una muestra de escultura contemporánea. Tal vez en desagravio por los molestos molinos de viento que hay en la cima, desde finales del s. XX hay unas esculturas en chapa que muestran peregrinos de distintas épocas, con los que es típico sacarse fotos. 


Por último, también hay una leyenda. Poco antes de llegar a la cima, puede verse una pequeña fuente conocida como la Fuente de Reniega. Ahí, un peregrino llegó totalmente exhausto. Entonces, se le apareció el diablo disfrazado de caminante y se ofreció a decirle dónde había una fuente oculta, con la condición de que renunciase a Dios. El peregrino se negó y el diablo se fue. Entonces, se le apareció Santiago vestido de peregrino, lo llevó a la fuente y le dio de beber agua con su vieira. 

Para ir terminando por hoy, tras la dura bajada del Alto del Perdón, tenemos dos pueblos pequeños con interesantes iglesias y casas blasonadas: Uterga y Muruzabal (en la foto, su palacio barroco, más bonito al natural que en fotos). Al llegar a este último, hay dos alternativas: continuar por el Camino Navarro hasta Obanos (unos 2 km) o hacer un desvío de 2 km hasta la enigmática iglesia de Santa María de Eunate, en donde se empalma con el Camino Aragonés.



Siendo la diferencia de solo 2 km (Eunate está a unos 2 km de Obanos), recomiendo encarecidamente la segunda opción.

En la siguiente entrada os hablaré de Eunate, Obanos y Puente la Reina/Gares.

Saludos cordiales y buen Camino,

jueves, 4 de agosto de 2016

Zubiri - Iruña/Pamplona (II)

Como dije en la anterior entrada, hoy no voy a hablar de una etapa del Camino de Santiago, sino que la voy a dedicar en exclusiva a Pamplona (o Iruña), la ciudad natal de mi padre y que tiene bastante para ver y disfrutar. Para mí siempre es un placer visitarla y, excepto en invierno y en las fiestas de San Fermín, creo que cualquier época es buena para conocerla.

Tres siglos después, sigue siendo de actualidad lo que escribió de ella Domenico Laffi: "Es esta una ciudad verdaderamente fortificada y adornada de hermosos palacios y edificios soberbios, con bellas plazas y grandes y hermosos conventos de toda suerte de religiosos”.

También son destacables sus zonas verdes. De hecho, hay una sana rivalidad entre mi ciudad natal (Vitoria-Gasteiz) y la de mi padre por cuál de las dos tiene más zona verde por habitante. Creo que gana Vitoria (incluso si descontamos el conocido como anillo verde), aunque tengo que reconocer que el centro de Pamplona es mucho más verde que el de mi ciudad, que tiene sus parques más grandes en la periferia.

Recordamos que la entrada a Pamplona desde el Camino se hace a través de bonito puente medieval de la Magdalena sobre el río Arga. Tras cruzarlo, nos dan una cordial bienvenida las murallas, construidas en el siglo XVI y declaradas Bien de Interés Cultural. 



Si el tiempo lo permite, es recomendable recorrer sus aproximadamente 5 kilómetros entre el parque de la Media Luna (con magníficas vistas sobre el río Arga) y el parque de la Taconera.

Este parque es mi lugar favorito de Pamplona. Es de estilo francés y cuenta con abundantes jardines floridos, estatuas y, sobre todo, un gran foso con animales en semilibertad, en el que pueden verse faisanes, pavos reales y ciervos, entre otros, además de bonitas vistas sobre el río.




Junto a la Taconera, tenemos otro lugar que es imprescindible visitar: la Ciudadela, un edificio militar pentagonal del siglo XVI, ubicado en el que, si no me equivoco, es el parque más grande de Pamplona. En la actualidad, el interior del edificio se utiliza para exposiciones y actos culturales. Aunque espero hablar de ello en otra entrada futura, adelanto que en Jaca también hay una ciudadela pentagonal.



Naturalmente, como es de esperar, la antigua capital de un reino también tiene lugares culturales de interés. Su imagen más conocida es la del Ayuntamiento. Aunque creo que es innegable que este edificio barroco es muy bonito, la primera vez que se visita suele decepcionar la plaza en la que se encuentra, que es más pequeña de lo que parece en la tele o en los periódicos cuando se da la noticia del inicio de las fiestas de San Fermín.


Muy cerca de este edificio, se encuentra la Plaza del Castillo, un gran espacio peatonal que constituye el "cuarto de estar" de Pamplona aunque, hace 15 años, para la construcción de un parking que compensase la peatonalización que quería acometerse, el Ayuntamiento hizo la monstruosidad de talar con nocturnidad 50 plataneros y 20 acacias.

Para los amantes del arte, no hay que dejar de visitar la Catedral, un templo gótico con fachada neoclásica, obra del gran arquitecto Ventura Rodríguez. Pero lo mejor de este templo está por dentro, pues cuenta con uno de los mejores claustros góticos de Europa y con los magníficos sepulcros de Carlos III el Noble y su esposa, en los que también está representado sus perros (o perras, lo ignoro), entre otras joyas.



Para no alargarme en exceso, me despido mencionando otros lugares de Pamplona que, en mi opinión, es imprescindible visitar: la iglesia de San Cernin o San Saturnino (s. XIII), patrón de Pamplona (¡no, no es San Fermín el patrón de la capital!); el paseo de Sarasate, alameda del s. XIX que tiene el Monumento a los Fueros y algunas de las famosas estatuas que fueron retiradas del Palacio Real de Madrid en tiempos de Carlos III; la fachada gótica de la Cámara de Comptos (equivalente al Tribunal de Cuentas) y el recorrido del Encierro.

Seguro que me he dejado cosas en el tintero, así que invito a comentar a los lectores.

Saludos cordiales,